Si acabas de salir de la cirugía o estás sufriendo de dolor crónico, es probable que aprecies que tu médico te haya recetado analgésicos poderosos como los opioides. Pero millones de personas en EE.UU. toman medicinas para el dolor crónico sin necesidad.
La crisis de adicción hacia esos fármacos ha llegado a tal punto los médicos piden que el abuso de estas drogas sea tratado como una "enfermedad crónica".
Las sobredosis de drogas causan decenas de miles de muertes cada año en Estados Unidos, por eso la situación es de emergencia nacional, creen las autoridades.
El Colegio Americano de Médicos (ACP) publicó un documento pidiendo a la comunidad médica y a otros, tomar medidas para detener la crisis, especialmente a la luz del crecimiento masivo de la epidemia de opioides.
En el documento, el ACP está haciendo una serie de nuevas recomendaciones sobre la base de que el abuso de sustancias debe ser considerado una enfermedad crónica que necesita un tratamiento continuo, no un "trastorno moral o un defecto de carácter".
"22 millones de personas necesitan tratamiento y un gran porcentaje no lo reciben", dijo a ABC News el Dr. Nitin Damle, presidente del ACP. "Queremos centrar la atención en eso" agregó.
Damle dijo que es asombroso comparar las adicciones con otras enfermedades crónicas como la presión arterial alta o la diabetes, donde el 75% de las personas reciben tratamiento, mientras que sólo el 18% de las personas con trastornos de abuso de sustancias reciben tratamiento, según estadísticas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
El documento de la ACP enfatiza el cambio de enfoque hacia el tratamiento, en lugar de castigo, para la adicción a las drogas, incluyendo a los opioides. Expresan que les gustaría ver controles más estrictos para las recetas de opioides, más entrenamiento en la comunidad médica para tratar el abuso de sustancias y más opciones para que los pacientes reciban tratamiento de salud mental.
Además, la ACP aboga por políticas que den a los infractores no violentos de drogas la opción de recibir tratamiento y reducir las penas de prisión por posesión.
Entre otras conclusiones, los expertos señalan en el documento que "Necesitamos tener más programas de tratamiento y más fondos en esta área". Es una pesada carga social que realmente pone en peligro a las familias y no sólo a las personas, afirman.
Los médicos pueden hacer una gran diferencia en la lucha contra la epidemia de abuso de sustancias limitando la cantidad de opioides que prescriben, agregó Damle. Se pueden implementar bases de datos para asegurarse de que los pacientes no reciben fármacos opiáceos de otros médicos y tomar cursos adicionales sobre el abuso de sustancias para tratar mejor los trastornos, por ejemplo.
Panorama nacional de la crisis de opiáceos
- Actualmente, Estados Unidos se encuentra en medio de una epidemia de adicción a los opiáceos sin precedentes. En más de 6 de cada 10 muertes por sobredosis, hay implicado algún medicamento opiáceo, y cada día fallecen 91 estadounidenses por opiáceos recetados o por heroína, según los CDC.
- Las muertes por analgésicos recetados, como la oxicodona (Oxycontin), además de por heroína y metadona han aumentado en más del cuádruple desde 1999.
- El abuso de los medicamentos recetados ha invadido al lugar de trabajo estadounidense: más de un 70% de las empresas afirman que afecta a sus empleados, revela un informe de 2017 del Consejo Nacional de Seguridad, que también encontró que aunque un 71% de las empresas creen que el abuso de los opiáceos recetados es una enfermedad que amerita tratamiento, un 65% también creen que es un motivo justificable para despedir a un empleado.
- A lo largo de una década, hubo un aumento de casi cinco veces en la cantidad de bebés que nacen cada año de mujeres que han usado opiáceos, señala un informe reciente de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA) de EE. UU.
- También hubo un aumento dramático en la cantidad de bebés nacidos con una dependencia a los opiáceos, encontró el informe. Esos medicamentos y drogas incluyen a la heroína y a analgésicos recetados como el fentanilo, la oxicodona (OxyContin) y la hidrocodona/acetaminofén (Vicodin).